Nuel Puig

Valencia, lo que más me gusta es su luz mediterránea, como alguien que ha vivido toda su vida en la costa, pues soy originalmente de Altea (Alicante), no hay nada comparable como la luz que tiene la ciudad, de hecho es una de las cosas que más me enamoró de la casa.

Me encanta que conserva el encanto señorial, pues no se han realizado muchas modificaciones en sus casi cien años de construcción, sus molduras, sus balcones, las puertas y aunque pensé que nunca lo diría; sus suelos hidráulicos.

Todo comenzó con mi Instagram personal. La fotografía, el arte, la moda y el diseño siempre han sido mis pasiones. Desde pequeño recuerdo ojear revistas que compraba mi madre y mi abuelo, que era arquitecto y tenia una gran colección de revistas de diseño de los años 60 y 70… Digamos que siempre me he sentido atraído por la belleza, es algo que creo que mis padres nos han inculcado mucho desde pequeños, tanto a mi como a mi hermana María.
Luego, digamos que plasmé todo ello en mi cuenta de Instagram y poco a poco fui creando mi sello, llevo muchos años en esto pero tampoco creo que el éxito este en tener un mayor alcance si no en encontrar el publico adecuado y que conecte con tu personalidad.

A la hora de crear bodegones, siempre sigo a mi intuición, e intento hacer composiciones de dos o tres elementos… Pero la verdad es que suelo improvisar mucho. Me inspiran mucho los bodegones antiguos, por ejemplo las naturalezas muertas de Francisco de Zurbarán.

Tienen que ser objetos que resuenen conmigo y que cuenten algo. Realmente intento que los elementos de una mesa, ya sea más formal o más casual tengan historia. Me explico, valoro mucho lo que cuentan las piezas y la belleza de la imperfección. Donde adquirimos estos objetos o si son artesanales, es de gran importancia para los elementos que elijo. Una pieza que siempre me gusta incluir, son flores frescas, o últimamente frutas y/o verduras… Creo que a la hora de seleccionar una paleta cromática tenemos que ser f ieles a ella y buscar elementos que funcionen ya sea por contraste o por similitud a ella.

Creo que hay que ir entrenando el ojo, la inspiración nunca va venirte de las redes sociales. Pueden ayudar, pero lo que yo recomiendo muchísimo es ir a museos, leer libros, revistas y por supuesto, ver películas antiguas. Por ejemplo; amo el cine de Hitchcock y la cantidad de ideas que me ha dado. Pese a ser algo comercial, no tiene equivalente en la actualidad… El problema de hoy en día, es que estamos bombardeados con conceptos muy vacíos, o superficialmente vacíos, que son tendencias rápidas que no tienen ningún fundamento… Hay que buscar, hay que trabajar la búsqueda de inspiración y no hacer lo que todo el mundo hace.

La cuenta cumple diez años este septiembre y surgió como una plataforma para conectar con museos y personas apasionadas por el arte. En ese proyecto, el ego es lo que menos cuenta, pues las personas se ponen de espaldas a piezas de arte y es esta la protagonista. Me inspiró una serie de fotografías que realicé en Milán, en el Museo del Novecento que me motivaron a crear la cuenta. Pese a que no le dedico el tiempo que debiera, hemos cumplido muchos hitos y trabajado para museos como la Fundación Louis Vuitton, el Grand Palais de París y el Palais de Tokio.

Lo versátil que puede llegar a ser. A nivel del diseño, The Masie es capaz de aportar un toque muy diferente a diversos interiores con piezas únicas que son capaces de generar impacto en un espacio. Creo que en general, aunque también hay piezas más neutras, el color y las formas orgánicas de los elementos son capaces de captar la atención y crear conversación en torno a ellas.