El Jarrón de Dolomita Gilim logra adaptarse a una variedad de contextos y usos, convirtiéndolo en una pieza esencial que aporta belleza y estilo a cualquier espacio en el que lo coloques. Puedes ubicarlo en el centro de una mesa, en repisas, en la entrada de tu hogar, en un rincón vacío o en una mesa auxiliar para añadir un toque moderno. Además, su versatilidad te permite llenarlo con flores frescas, secas, ramas, o simplemente usarlo como un elemento decorativo por sí mismo. Aconsejamos limpiarlo con un paño húmedo y evitar el empleo de productos químicos. Su uso es de interior y exterior, aunque aconsejamos protegerlo de los fenómenos atmosféricos para no dañar su material.